SILENCIOS

12 de marzo de 2011

Teatro Bernal, El palmar

Ficha técnica:

Basada en la novela "Els silencis de Maria" de Carles Cortés.
Autor: Carles Cortes

Compañía: Ferroviaria

Dirección y espacio escénico: Paco Macià
Sonido e Iluminación: Visisonor
Diseño Gráfico: Miguel Marco
Audiovisuales: Javier Urosas
Comunicación e imagen: Germinal Comunicaciones

Realización escenografía: Rótulos Izán
Fotografía: La mujer tranvía // Paco Macià

Premio especial del Jurado de la Mostra de Teatre de Barcelona

Intérpretes:

David García Coll: Hector

Eloisa M. Azorín: María

Gema Galiana: Laura

Marina Castro: voz

Crítica:

Silencios. Una obra que llama ya simplemente con su título. Una historia intrigante y enigmática, fácil de seguir y de comprender (acudimos ya con miedo a ver este tipo de obras, porque casi siempre salimos sin tener el todo claro el argumento. No es este caso). La obra tiene las proporciones justas de innovación pero también de tradición escénica para que pueda ser entendido fácilmente.

Hector está en prisión acusado de asesinar a su mujer, María. A través de Laura (una chica que le visita en la cárcel) vamos la vida de María, su pasado, su sufrimiento, su felicidade, el tiempo vivido en un primer matrimonio poligámico en la ciudad árabe de Dubai. Dos mundos en contraste a través de una protagonista con dos vidas muy diferentes.

La puesta en escena es maravillosa, original y sorprendente. Mediante la música, juegos de telas, juegos audiovisuales con proyecciones, se crea una atmosfera mágica y envolvente que no se podía dejar de comentar con el vecino de butaca.

Realmente atrapa, te mantiene atento durante todo el espectáculo, aunque desde antes de la mitad ya se puede deducir fácilmente quien es quien y quitar el misterio. Pese a todo resulta interesante ir atando cabos a través de los detalles.

Cabe destacar el papel de Laura, cuya actriz es alumna de 2º de la Escuela. Puede ser algo arriesgado haber cogido a una estudiante para una obra tan profesional, aunque salvo en pequeños detalles, no se le nota. La chica tiene un control corporal asombrante que le da un aura especial. Da bastante bien el perfil físicamente, (algo que ayuda a deducir quién es realmente Laura). Unicos fallos interpretativos, que se entienden por falta de técnica, sus monólogos no resultan del todo naturales, se ven demasiados tonos, demasiado mensaje al público de “estoy actuando”.

La interpretación de Eloísa maravillosa, aunque nunca habla con su propia voz, pues ella pone movimiento a una voz en off que escuchamos (que es su hija leyendo su diario), alumbra el escenario con su presencia, sus movimientos, su disfrute.

La interpretación de él deja más que desear, aunque hay limpieza en sus movimientos, no siempre habla de verdad, no se le ve del todo implicado y en muchas ocasiones se le ven las marcas de lo que tiene que hacer y actúa sin fe en lo que hace, no es orgánico y no termina de disfrutar, al menos da esa impresión.

El punto en común entre las dos vidas de esta mujer, que refleja a las mujeres del mundo oriental y occidental, es la resignación, el sentimiento de represión ante los hombres. Su

Se ve en esta obra la voluntad de contraponer la cultura oriental a la occidental, de denunciar la violencia que ha asesinado a las mujeres en todos los lugares del mundo, pero sobre todo se convierte en una reflexión sobre el peso que el silencio pueden provocar en el ser humano, sea cual sea su realidad.

Sin duda, mereció la pena ver esta obra, y una pena no tener el texto porque tuvo frases y momentos dignos de apuntar y recordar.

Película: MEDIANOCHE EN PARÍS

Ficha técnica

Titulo original: Midnight in Paris
Nacionalidad: EE.UU. / España
Año: 2011
Duración: 100 min
Clasificación: Mayores de 13 años
Género: Comedia, Romántica
Color: Color
Fecha de estreno: 13/05/2011

Director: Woody Allen

Guión:

Woody Allen

Música:

Varios

Fotografía:

Darius Khondji

Intérpretes:

Marion Cotillard, Rachel McAdams, Owen Wilson, Michael Sheen, Adrien Brody, Kathy Bates, Alison Pill, Léa Seydoux, Kurt Fuller, Corey Stoll, Mimi Kennedy

Crítica

Bueno, por fin una de esas veces que vas al cine, pagas….mucho dinero, y sales satisfecho y pensando que ha merecido la pena. Da gusto salir así del cine. Y eso me pasó la última vez que fui, con la nueva película de mi muy admirado Woody Allen, no suelo perderme ninguna.

Medianoche en París. No tenía ni idea de la sinopsis, lo que hizo que me sorprendiera a cada minuto.

Nada más empezar se reconoce esa atmósfera típica de Allen, su música animada, ese mundo tan reconocible lleno de poesía, drama, humor, filosofía y..vida real, con su cierto pesimismo.

Porque Allen quiere decirnos con esta película que la vida es horrible en cualquier época, tanto hoy en día como en los años 20, como en la Belle epoque, que la vida siempre ha sido y será la misma: una desesperante tragicomedia. Una película interesante, entrañable y que enamora (sobre todo enamora de París, hasta me planteé por unos momentos irme allí a vivir el año que viene)

Con un buen guión, buenos actores (acostumbrados a ver a Owen Wilson siempre en comedias de medio pelo, no decepciona y está perfectamente a la altura, haciendo el papel que suele interpretar el propio Woody), interesantes reflexiones y un humor agudo y genial, me reí muchísimo.

Una maravillosa Marion Cotillard que inunda la pantalla con su encanto y su belleza. Una maravilla de actriz y de mujer.
Adrien Brody genial en el papel de Dalí, con ese acento catalán, sin duda una de las escenas más divertidas de la película.
Los seguidores de este genio de director no pueden perderse esta película, que deja un agradable sabor de boca y en la que, por cierto, hay un simpático cameo de la mismísima Carla Bruni.

En definitiva, una película que divierte tanto como hace pensar con su mensaje acerca de la vida. Pasé un rato maravilloso y es de esas películas que hasta merece la pena tener en casa para verla de vez en cuando.

Serie: GOSSIP GIRL

Ficha técnica:

Título original: Gossip Girl
País: Estados Unidos
Fecha de estreno: 19 de septiembre del 2007
Género: Drama
Dirigida por: Josh Schwartz y Stephanie Savage (creadores) basándose en las novelas de Cecily Von Ziegesar
Guión: Stephanie Savage, Josh Schwartz, Amy Sherman y Cecily von Ziegesar

Intérpretes (fijos):

Blake Lively, Leighton Meester, Chase Crawford, Penn Badgley, Taylor Momsen, Ed Westwick, Kelly Rutherford, Kristen Bell, Matthew Settle.

Crítica:

Hace años que no sigo fielmente una serie, pero alguien me habló de Gossip Girl y me pasó varios capítulos, me la pusieron en bandeja, y tengo que confesar que no pude parar.

Es una serie que invita a soñar, todo es lujo, fiestas, ropa de ensueño, belleza…

Es una propuesta descarada de ideología elitista. Serena, por más que parezca pregonar no ser superficial, no deja de vestir de Chanel, va a fiestas increíbles que nada tienen que envidiarle a las más famosas de Hollywood y puede tener lo que quiera cuando quiera.

Su amiga Blair, sin embargo, asume todo esto y presume de ello. Se manifiesta más clasista que Serena y sin embargo, resulta un personaje más simpático.

Las barbies han cobrado vida. Una serie llena de gente guapa, para qué negarlo.

Lo que tiene de especial esta serie es que en la serie hay un personaje que no sabemos quién es, gossip girl (la reina cotilla en castellano, yo la veo en inglés) que escribe en un blog de internet todos los chismes sobre los personajes, y el espectador no para de preguntarse ¿quién será?, y sospecha de casi todos.

Pese a todo tengo que decir que Gossip Girl no es una mala serie, la historia engancha, sorprende y emociona a la vez que divierte, y no deja de alumbrar con los excesos tan fácilmente criticables. Los vestidos, las fiestas, los montajes audiovisuales son delicias para los ojos, y las actuaciones bastante buenas para un producto tan adolescente (que aquí equivaldría a series como “Al salir de clase”, solo que en Nueva York, y con unos cuantos millones de dólares más).

Y a los personajes se les coge cariño en seguida y algunos hasta llegan a enamorar…
Todo es creíble, interesante y nunca falto de ritmo.

Es una serie llena de Glamour y con una banda sonora excelente además.
Espero cada semana que salga el nuevo capítulo.

LOS 40, EL MUSICAL

4 Enero 2011 Teatro Rialto, Madrid Ficha técnica

Duración: 150 min. Aprox.

Director: Miquel Fernández

Productor Musical: Carlos Narea

Dirección de coreografía: Noemí Cabrera

Diseño de escenografia: Ana Garay

Diseño de sonido: Javier G. Isequilla

Director Musical: Jorge Villaescusa

Iluminación: Carlos Torrijos

Diseño de vestuario: Gabriela Salaberri

Director de actores: Secun de la Rosa

Diseño de maquillaje: Gregorio Ross INTÉRPRETES:

Joaquín: ADRIAN LASTRA
Mateo: WILLIAM MILLER
Sara: SUSAN MARTÍN
Chema: ALEJANDRO VERA
Laura: BEATRIZ ROS
Arturo: ANTONIO M.M. / RODRIGO POISÓN
David: XAVI MELERO
Álex: SANDRA CERVERA
Swing de Sara, Álex y Laura: EVA MARÍA CORTÉS
Swing de David y Chema: MIGUEL ANTELO
Swing de Mateo y Chema: ANTONIO VILLA

Bailarines:
ERNESTO SANTOS "UNAX", TONY ESPINOSA GONZÁLEZ, JUAN LEÓN, JAIME SORIANO, AMIN SAEZ FERNÁNDEZ, FABRICIO VIERA, RICARDO MATA, SERGIO BLANCO, DAVID BLANCO,  RAQUEL MENOR, ANA ACOSTA, KRISTINE LINDMARK PEDERSEN, ARIADNA CANET, CAROLINA NICOLAS, CRISTINA BURGOS, ROBERTA PUPOTTO, TATIANA MORCILLO, SHEILA GARCÍA, MARISA PAREJA

Crítica:

Bueno, y aquí tenemos un musical de creación española (hay pocos, menos mal).

Tengo que decir que me sorprendió para mal, ya que había oído no malas críticas (de gente de la que ahora nome fío) y parecía estar teniendo bastante éxito.

Parece que pretende convertirse en el sucesor de “Hoy no me puedo levantar” (otro español, no tan malo), y para ello hace algo parecido, coger canciones (en este caso, temas conocidos y actuales) que nada tienen que ver entre sí para formar una historia.

Lo primero que tengo que decir de dicha historia es que es lo más TÍPICO, TÓPICO, SIMPLE y CARENTE DE INTERÉS que han podido hacer.

Situaciones muy trilladas que recuerdan cualquier serie adolescente, humor simplón y muchas canciones metidas con calzador.
Es un espectáculo lleno de gente joven, hecho por gente joven, y para gente joven. Porque aunque algunas de las canciones son un guiño hacía otras generaciones, está claro cuál es el público que va a sentirse más identificado con los temas que se cantan.

Situaciones cómicas  que en mayor parte no tienen gracia (los actores son bastante regulares salvo un par de excepciones, la pareja formada por Chema y Laura por ejemplo). Situaciónes dramáticas e increíbles, que no vienen a cuento y que hacen pensar “VENGA, ¿QUÉ MÁS??”, de culebrón.

Se hace entretenido gracias a que las canciones son conocidas y a casi todos nos gustan y siempre es un disfrute oírlas de nuevo, además hay algún momento de la historia más interesante, sin embargo otros se llegan a hacer demasiado largos, y suponen una bajada bastante grande en el ritmo de la historia, llegando a aburrir.

El triángulo formado por Joaquín, Sara y Mateo, tiene sobre ellos la carga de la parte más dramática del musical, que como ya he comentado anteriormente, en ocasiones se convierte en un lastre, más que en un punto a favor.

El hecho de que Angie (ganadora de un concurso de televisión y, ahora, “actriz” en la serie Fisica o Quimica) esté sobre un escenario actuando me da vergüenza, rabia y pena, esa chica debería dedicarse a otra cosa.

Respecto a la interpretación, no tengo palabras. Veo cosas mucho mejores cada día en mi escuela. Todo sobreactuado, ni una pizca de verdad, de alma, en nada de aquello.

Respecto al apartado vocal, no hay duda de que hay algunas buenas voces en el reparto, aunque no llegan a brillar, ya que los temas tampoco son muy lucidos vocalmente. Otros cantan bastante mal, muchos desafines y voces que no dan más de si y nada bonitas. Me llamó la atención que a alguno le pusieran temas en inglés cuando se ve claramente que no tiene ni idea de lo que está diciendo, la pronunciación da pena y ni siquiera se le entiende.

Esperaba emocionarme con la música y casi lo consiguen en algún momento (por la canción, no por lo que veía sobre el escenario), y aparte de esto, salvo algún ratito divertido como canción de Amante Bandido, me quedé esperando que ocurriera algo digno de ser aplaudido.

La escenografía debo confesar que ni la recuerdo, y con eso sobra.

Los bailarines no estaban del todo mal, sería de los puntos más a favor de todo esto.

Esperaba, como casi todos, un homenaje al pop rock español y lo que vi fue un mal argumento, lleno de tacos y mala puesta en escena. Me aburrí y me indigné por igual. Me parece un desperdicio de espectáculo, ya que con ese material musical se podía haber hecho una gran obra. Vamos, 57 euros mal invertidos.

Novela: LOS OJOS AMARILLOS DE LOS COCODRILOS

Ficha Técnica

Título original: Les yeux jaunes des crocodiles

Autora: Katherine Pancol

Editorial: La Esfera de los libros, Madrid, 2010

Páginas: 552

Traducción: Juan Carlos Durán Romero

Crítica

Comencé esta novela por recomendación de mi madre cuando le hablé del personaje que tengo que construir este año en interpretación, ya que le recordó a una de las protagonistas de esta historia.

Puesto que lo he leído con papel y lápiz al lado, empecé muy lenta porque me era difícil encontrar momentos para leer que no fueran la cama o un autobús…

El principio se me hizo un poco pesado, aunque me movía más la búsqueda de mi personaje que la historia, así que no me importó demasiado. Pero es un libro que me fue ganando poco a poco. Me interesaba mucho tratar el tema de las relaciones familiares (de nuevo, por la obra que estoy haciendo, ha pesado mucho sobre mi lectura de esta novela).

Creo que es un libro cercano, moderno, con una historia que podría ser real y con el que más de una mujer se habrá sentido muy identificada. Aunque debo decir que los personajes son algo exagerados, hasta el punto de quitarles la “humanidad”, están algo simplificados y estereotipados, por lo que , en ciertos momentos, no resultan muy reales; tal vez los malos son demasiado malos y de una manera demasiado evidente, y algunos son tratados de forma algo superficial.

Pese a esto, la autora consigue con una narración directa y sencilla hablar de los sentimientos, de la vida, del amor, de la confianza en uno mismo y de cómo hacer que la vida no sea lo que los otros nos han marcado, sino lo que realmente nosotros queremos.

Joséphine realiza un desarrollo de confianza en sí misma para tomar riendas de su mundo tras el abandono de su marido del que ha dependido siempre y que no la hacía feliz, y tras conseguir no sin esfuerzo dejar atrás el yugo que su familia, que siempre la despreciaba en cierto modo frente a su hermana Iris.

Y no se puede decir que no se vaya notando y viviendo un crecimiento y evolución en los personajes que les dota de “vida” y te hace sufrir y disfrutar con ellos y con la historia. Se les va cogiendo cariño porque casi todos tienen sus partes en primera persona, en las que comparten sus pensamientos, su dialogo interno.

Está lleno de momentos cómicos, me he reido en varias ocasiones, aunque no calificaría el libro como Divertido.

Por otro lado,  en algunos momentos la autora mezcla sin razón la persona narrativa, pasando en el mismo párrafo y sin criterio alguno (al menos yo me he sentido incapaz de encontrar una razón) de la primera a la tercera persona y viceversa, siendo el mismo personaje el que habla. Esto, resulta bastante confuso, y en varias ocasiones tuve que releer varias partes porque no conseguía enterarme.

Tampoco queda clara la separación entre los distintos momentos, ya que no hay espacios intermedios o signos separadores en todos los lugares que lo necesitarían.

Podría decirse que el tema es el crecimiento, la auto superación. Es un libro que da fuerza, que anima a coger la vida con las dos manos.

Diría que es una novela bastante cinematográfica, en el sentido de que vas construyendo en tu mente cada escena y ahora, al pensarlo, juraría que la he visto en una pantalla en lugar de haberla leído. Tal vez funcionaría mejor en el cine y con actores. Ahí lo dejo.

Pese a sus casi 600 páginas, no se me ha hecho largo, pero no es un libro que volvería a leer.

WICKED, The musical

22 Enero 2011

Apollo Victoria Theatre, Londres

Ficha Técnica

Escrito por Winnie Holtzman (basado en la novela de Gregory Maguire “Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West”)

Duración: 165 min.

Idioma: Inglés

Director: Joe Mantello

Música y letras: Stephen Schwartz

Musical staging: Wayne Cilento

Orquesta: William D. Brohn

Diseño escenografía: Eugene Lee

Diseño de vestuario: Susan Hilferty

Diseño de luces: Kenneth Posner

Diseño de maquillaje: Joe Dulude II

Coreografía: James Lynn Abbott

Director musical: James Draisey

                                                                              Crítica

Sinceramente no sé por dónde empezar a hablar de este espectáculo, partiendo del punto de que casi todo lo que tengo que decir es bueno.

Me gustaría dar las gracias a los que han hecho esta obra posible, porque, acostumbrada a la mayoría del teatro de España (y a sus musicales), estaba muy decepcionada con esta profesión y llegando a pensar que era imposible un actor que hiciera dos cosas bien.

Ya había visto antes un musical en Londres (El rey león), pero a nivel interpretativo no se podía valorar demasiado debido al argumento (predominaban otros aspectos); así que considero este el primero a comparar con lo que he visto en Madrid.

Entramos al teatro Apollo Victoria y ya estás dentro de un mundo mágico ya que, debido a los muchos años que lleva (y que le quedan) en cartel, la obra se sale del escenario para llenar todo el edificio, alfombras verdes, lámparas verdes, brujas pintadas en las paredes (nada excesivo ni cargante, todo sencillo y, en definitiva, bonito)…me sorprendió ir al aseo y al lavarme las manos, ¡hasta jabón verde!...ambientación hasta el mínimo detalle.

Es el otro lado de la conocida historia de “El mago de Oz”, donde los buenos no son tan buenos y, por supuesto,  los malos no son tan malos. Es historia desde el punto de vista de la bruja del Este, Elphaba, que muestra su faceta más (paradójicamente) humana.

El inglés, limpio y claro, no me dificultó en lo más mínima enterarme de cada detalle, me reí y lloré tanto como si fuera mi idioma. Me sorprendí.

La obra empieza y la primera sensación ya es de una especie de “maravillamiento” que no se te va en toda la obra. Unos personajes (que poco tienen que envidiar a los acróbatas del Circo del Sol) hacen de unos extraños seres parecidos a monos, que escalan sin ninguna dificultad por toda la escenografía.

Y esto fue solo el principio. Enseguida salen personajes corales, con una caracterización espectacular y preciosa, la música empieza a llenarlo todo y hace su aparición estelar el Hada del Norte por los aires. De nuevo un “maravillamiento”…no quepo en mi.

Tras una pequeña introducción viajamos en el tiempo para conocer la historia que unió a la bruja con el hada.

Es difícil no maravillarse por los increíbles trajes y los efectos especiales. Es un musical lleno de sorpresas.

Brillante el trabajo de las dos actrices principales, ni una crítica que hacer, bordaban sus papeles con su interpretación perfecta, su presencia sobresaliente, y sus voces indescriptibles. Un orgullo para la profesión de actriz, me daban ganas de subir al escenario y abrazarlas.

En general todos los interpretes impecables, bailes, movimientos, marcas, todo con una máxima limpieza, nada se queda a medias o sucio. Se nota a kilómetros el trabajo.

Cabe destacar el famoso número de “Defyning gravity” en el que la bruja empieza a elevarse cantando una canción que eriza hasta el último pelo de la piel.

Aunque vocalmente e interpretativamente destacaría el número de “No good deed”, se salió, no tengo palabras para describirlo. En toda mi vida había visto semejante momento sobre un escenario, imposible no llorar.
Y a destacar como el momento más divertido y entretenido, el famoso número de “Popular” que canta Glinda (el hada). Había visto videos de este número por internet pero ninguno tan maravillosamente interpretado, no paré de reír, la actriz era todo organicidad y frescura y me quedé con ganas de más. Fue, sencillamente, genial.

En mi opinión, lo peor del musical fue el mismo Mago de Oz, una cara gigante verde que me recuerda a una obra infantil, que se nota que es de plástico y que resulta algo ridícula…Aunque en la película original el mago fuera una “cara”, podían haberlo representado de una manera más teatral o “mágica”; desentonaba con el resto de la obra.

Pese a no tener ningún contenido vulgar o sexual, no creo que sea una historia para niños (aunque pueda parecerlo por ser una historia de fantasía, hadas y brujas, que nadie se confunda), se tratan temas bastante adultos y desde un punto de vista bastante maduro que no creo que un niño menor de 10 años pueda comprender.

Es una historia de fantasía para adultos que en nada se parece a la trama “colorida” que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en Oz y el la Bruja del Oeste. Sí, aquí la bruja también es verde a causa de un extraño veneno que ingiere su madre, pero aquí acaban las comparaciones. Porque de la Bruja del Oeste sólo sabemos que era mala. Pero ¿por qué alguien decide ser malo? ¿Si nosotros somos los malos para el malo, quién es realmente el malo?

Un espectáculo lleno de mágia, encantador, y verde (no en el sentido usual de la palabra). Es una oda a la amistad, al amor, a la justicia que atrapa. Más de uno se habrá sentido muy identificado y sobrecogido.

Y como actriz, ganas inmensas de hacer eso, de estar ahí, de ser como ellos. Y eso me llevo, que para mí es la mejor sensación. Es lo más grande que he visto y sin duda, volveré.

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